Objetivo
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Que los ingenieros de proceso se encuentren con los interesados del proyecto.
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Recopilar una lista global de problemas de los interesados en el proyecto.
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Dar prioridad a los problemas recopilados basándose en los interesados que asisten al
taller.
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Directrices:
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La realización de un taller de valoración representa recopilar a todos los interesados para una sesión intensiva y
orientada. Habitualmente, un taller de valoración ocupa medio día o un día completo.
El ingeniero de proceso prepara una presentación del enfoque que se adoptará para implementar un proceso. Esta
presentación debe durar entre 1 y 3 horas, dependiendo de los conocimientos de fondo del público.
Solicite a un representante de la empresa de desarrollo que prepare una presentación sobre cómo funciona actualmente la
empresa de desarrollo. La presentación no debe durar más de una hora y debe cubrir áreas como la estructura
organizativa, número de personas, competencias y experiencia, propósito empresarial y objetivos, y descripciones breves
de proyectos habituales. La presentación también debe tratar los motivos subyacentes tras la decisión de la empresa de
cambiar el proceso y las herramientas, como problemas, cambio en el contexto empresarial, etc.
Nota: un taller de valoración sólo es una de las muchas formas de recopilar información sobre una empresa. Debe
complementarse con otros métodos para recopilar información.
Quién debe asistir
Un ingeniero de proceso debería ejercer de moderador. Es positivo que el moderador no forme parte de la empresa de
desarrollo. Es más fácil, quizás incluso esencial, que una persona externa aporte una perspectiva fresca y que formule
las preguntas provocativas necesarias para extraer los problemas subyacentes. Como el proceso de desarrollo de software
suele estar cargado de política, es esencial que el moderador sea respetado por todas las partes, y que se le considere
justo e imparcial.
El número de participantes debe estar entre 3 y 8, incluido el moderador. El taller de valoración incluye a
representantes de diferentes áreas de la empresa para proporcionar una representación lo más detallada posible del
estado actual. Invite a una buena mezcla de personas para cubrir el máximo de áreas posible, como por ejemplo:
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Gestores de proyectos
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Arquitectos de software
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Analistas experimentados
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Desarrolladores experimentados
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Verificadores experimentados
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Gestor del departamento de desarrollo
Los cambios en el proceso de ingeniería de software afectarán a muchas personas en la empresa de desarrollo de
software, por lo tanto, muchas personas querrán estar implicadas. Hay algunas ventajas en esto, porque la participación
suele generar soporte. La tendencia a incluir a más personas en el taller, sin embargo, debería evitarse. Un número
creciente de personas dificulta la gestión el taller, o la hace imposible. Como alternativa, considere la posibilidad
de que cada equipo seleccione a un representante para el taller o bien la realización de varios talleres, uno para cada
equipo. El objetivo del taller es recopilar información, no tomar decisiones. Si los participantes sienten que sus
preocupaciones se ven representadas de forma adecuada, suelen dar soporte al proceso.
Antes del taller
El moderador necesita vender el taller a quienes deben asistir, estableciendo el grupo que participará en el taller.
Facilite a los asistentes el material preparatorio para que lo revisen antes de llegar, especialmente el ingeniero de
proceso que debería estar lo mejor preparado que sea posible. El material preparatorio debe incluir un orden del día
para el taller que comunique el ámbito y los objetivos del taller que debe revisar cada participante. Así se
identificarán los posibles problemas o cuestiones ocultas antes de empezar el taller.
El moderador o el ingeniero de proceso necesitan tener acceso a materiales como la descripción de la empresa de
desarrollo y descripciones del proceso existente.
El moderador dirige el taller, que incluye:
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Dar a todos la oportunidad de hablar. Es esencial si el taller debe percibirse como justo e imparcial.
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Mantener la sesión activa. Existe una amplia tendencia de que este tipo de talleres acaben siendo una sesión de
quejas. Identifique los problemas, pero no se detenga en ellos. Una vez que haya identificado un problema, pase al
siguiente.
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Recopilar los datos de entrada.
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Recopilar los descubrimientos.
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Resumir la sesión y trabajar en las conclusiones.
El orden del día habitual de un taller de valoración debería incluir:
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La presentación de la empresa de desarrollo por parte de uno de sus representantes sénior.
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La presentación del enfoque de valoración por parte de un ingeniero de proceso.
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Identificar las áreas problemáticas. Llevar a cabo una sesión de tormenta de ideas para identificar todos los
problemas de la empresa de desarrollo. Consulte la Directriz: Tormenta de ideas y Reducción de ideas para obtener información sobre
cómo llevar a cabo una sesión de tormenta de ideas. Asegúrese de que toda la empresa de desarrollo está cubierta.
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Dé un rango a las áreas problemáticas. Dé un orden de rango entre las diferentes áreas problemáticas. Considere la
posibilidad de utilizar un Diagrama de
Pareto.
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Identifique los motivos de raíz de los problemas. Un Diagramas
de espina de pescado puede resultar útil para ello. Tenga cuidado de no dedicar demasiado tiempo a identificar
los motivos de raíz porque el enfoque principal del taller de valoración es descubrir los problemas visibles. La
recopilación de información continua y el posterior análisis del ingeniero de proceso pretende descubrir los
motivos de raíz.
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Resumir los problemas. El moderador resume la reunión y los resultados. Dé a los participantes una oportunidad de
expresar si están de acuerdo, o si tienen algo que añadir o que retirar.
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Identificar dos o tres proyectos donde los problemas se puedan seguir estudiando.
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Identificar personas a las que entrevistar para conocer su valoración.
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Esquematizar una planificación para las tareas de valoración restantes. Si es posible, establecer las fechas de las
entrevistas y de los futuros talleres.
Un taller de valoración trata la comunicación entre personas. Para facilitar la comprensión, necesita una comprensión
común del proceso de desarrollo de software. Si la empresa de desarrollo conoce Rational Unified Process (RUP), puede
utilizar disciplinas como los mapas para cubrir las diferentes áreas del proceso de desarrollo. Sin embargo, si la
empresa ya utiliza otro proceso y los participantes no tienen un buen conocimiento de RUP, recomendamos que el
ingeniero de proceso utilice el proceso de desarrollo de los clientes como infraestructura durante el taller de
valoración y durante las entrevistas. Esto facilita que los participantes se expresen y usted no desea dedicar tiempo
del taller intentando enseñar RUP a los participantes.
Un ejemplo de otro modelo de proceso de desarrollo es el estándar ISO/IEC 12207, que se describe cómo actividades y que
se organiza en las secciones siguientes:
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Implementación de proceso
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Análisis de requisitos del sistema
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Diseño de la arquitectura del sistema
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Análisis de requisitos de software
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Diseño de la arquitectura de software
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Diseño detallado del software
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Codificación y verificación del software
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Integración del software
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Pruebas de calificación de software
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Integración del sistema
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Pruebas de calificación del sistema
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Instalación del software
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Soporte de aceptación del software
Después del taller de valoración, el moderador, junto con los ingenieros de proceso, deben dedicar más tiempo a
sintetizar los resultados y condensar la información en un formato presentable. Las conclusiones deben ser producto de
los participantes del taller, en lugar de las del moderador.
La empresa debe expresar la propiedad de las conclusiones si debe realizarse cualquier progreso. De forma colectiva,
deben ponerse de acuerdo sobre los problemas que deben resolverse, y expresarlos de forma imparcial. El objetivo de la
valoración es identificar las áreas que requieren mejoras, no criticar ni acusar a personas.
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