Un mentor es una persona que enseña y guía a los equipos del proyecto sobre lo que necesitan y cuándo lo necesitan.
Métodos didácticos típicos de un mentor:
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Líder del taller. Algunas actividades se realizan mejor en grupo; por ejemplo, buscar actores y guiones de
uso durante el modelado de guiones de uso. Durante la efectuación de estas actividades, es importante tener a un
director de modelado experto en el proceso. Un director de modelado con experiencia puede hacernos ahorrar mucho
tiempo y esfuerzo.
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Experto del proceso. El experto del proceso es una persona de soporte in situ para el proyecto. La tarea del
experto del proceso consiste en ayudar a los desarrolladores a utilizar el proceso y el modelo lo mejor posible. Si
el experto del proceso detecta problemas causados por la falta de conocimiento entre los desarrolladores, el
experto del proceso es el responsable de rellenar el hueco en el equipo del proyecto.
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Soporte del gestor de proyectos. Un experto puede ayudar al gestor de proyectos a planear y dirigir el
proyecto. A veces, el gestor de proyectos tiene poca experiencia, o ninguna, en el proceso en cuestión.
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Revisor. Una forma rentable de transferir conocimientos es que un experto en el proceso revise los
resultados de cada fase. Las revisiones suelen revelar los problemas que pueden tener los miembros del proyecto al
utilizar el proceso. Por supuesto, el revisor del proceso no sustituye a ninguno de los revisores normales que
tienen experiencia técnica y en dominios.
Hay varios motivos buenos para que el proyecto cuente con uno o varios mentores con experiencia. Un mentor puede:
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Dar un impulso al proyecto.
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Dirigir la utilización que hace el proyecto del proceso.
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Ser una forma rentable de transferir conocimiento.
Un buen mentor debe ser prescindible, ya que el objetivo es que el proyecto llegue a ser independiente del mentor. Sin
embargo, para un mentor, el hecho de convertirse en imprescindible no es trivial. Existe un riesgo de que el proyecto
pase a ser demasiado dependiente del mentor para que se haga cargo de todos los problemas y tareas difíciles, en lugar
de que el equipo del proyecto se encargue de solucionarlos. La responsabilidad de hacerse cargo de las tareas del
mentor debe delegarse en las personas del proyecto, sobre todo en lo que se refiere a la propiedad del proceso.
Sea consciente de que hay un conflicto incorporado entre el objetivo de que el mentor pase a ser prescindible y el
objetivo a corto plazo del gestor de proyectos de terminar el proyecto satisfactoriamente.
La experiencia demuestra que tener un mentor es muy importante para que el proceso se implemente satisfactoriamente. Si
no hay un mentor, no habrá un controlador de procesos, lo que, en muchos casos, significa que podría fallar la
implementación de todo el proceso. Este problema es frecuente.
Sin embargo, para que el proyecto funcione satisfactoriamente a largo plazo, es importante no depender de un mentor
externo. Por lo tanto, es necesario planificar la transición del rol del mentor a personas de la empresa. Asigne a
alguien de la empresa para que se convierta en el experto y aprenda del mentor.
Un problema potencial es que el mentor se convierta en un recurso del proyecto y no se pueda centrar en las tareas
propias de un mentor. Por lo tanto, debe estar claro que el mentor sólo se encarga de tareas cortas, por ejemplo:
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Soporte del gestor de proyectos
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Revisión
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Dirección de talleres
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