Cuando haya recopilado los datos de diagnóstico, determine de qué modo esos datos pueden ayudarle a resolver su problema específico.
Por qué y cuándo se efectúa esta tarea
Para analizar los datos, realice las acciones siguientes:
- Determine cuáles son los orígenes de datos que con mayor probabilidad contienen información sobre el problema y empiece allí el análisis. Por ejemplo, si el problema está relacionado con la instalación, empiece el análisis en los archivos de registro de la instalación (si los hay), en vez de empezar con el producto general o los archivos de registro del sistema operativo.
- Determine cómo están relacionados entre sí las diversas porciones de datos.
Por ejemplo, si los datos abarcan más de un sistema, mantenga sus datos bien organizados para qué sepa qué porciones de los datos proceden de qué origenes.
- Confirme que cada porción de los datos de diagnóstico es relevante para el tiempo que se dedica al problema mediante la comprobación de las indicaciones de fecha y hora.
Tenga en cuenta que los datos procedentes de diferentes orígenes pueden tener formatos de indicación de fecha y hora distintos; debe interpretar la secuencia de los diferentes elementos en cada formato de indicación de fecha y hora para poder saber cuándo se han producido los diferentes sucesos.
Qué hacer a continuación
El método específico de análisis es exclusivo de cada origen de datos, pero una sugerencia que se puede aplicar a la mayoría de rastreos y archivos de registro es empezar por identificar el punto de los datos donde se produce el problema. Cuando haya identificado ese punto, puede retroceder en el tiempo a través de los datos para aclarar la causa raíz del problema.
Si está investigando un problema para el cual tiene datos comparativos para un entorno de trabajo y que no es de trabajo, empiece comparando el sistema operativo y los detalles de configuración del producto para cada entorno.