Cree un usuario para que los programas API lo utilicen al iniciar la sesión en la consola de gestión. Inicie la sesión para verificar el usuario y comprobar que funciona.
Cada vez que un programa accede a la consola debe autenticarse en la consola con credenciales de usuario.
Después de la autenticación, se genera un ID de sesión para la sesión de usuario y se almacena en la base de datos. Si el programa utiliza el mismo inicio de sesión como un usuario existente, esta sesión de usuario se cerrará.
Solamente una hebra o proceso puede utilizar las credenciales de usuario. Si otra hebra o proceso intenta utilizar las mismas credenciales de usuario para establecer una sesión, provocará la finalización de la sesión original.